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individualistas en algo parecido a una disciplinada m�quina de guerra arruinaba su sue�o.
Ni King ni Lazarus se mencionaron mutuamente estas dudas y temores; cada uno de
ellos tem�a que mencionar tales cosas pudiera difundir el veneno del temor por toda la
nave. Pero no estaban solos en sus preocupaciones; la mitad de los ocupantes de la nave
se daban cuenta de la debilidad de su posición y guardaban silencio tan sólo porque la
decidida resolución de volver a casa, pasara lo que pasara, hac�a que estuvieran
dispuestos a aceptar todos los peligros.
- Capit�n - le dijo Lazarus a King, dos semanas despu�s de que el grupo de Schultz se
hubiera encaminado a la Tierra -, �ha pensado usted en lo que pueden sentir con
respecto a la Nuevas Fronteras?
- �Eh? �Qu� quiere decir?
- Bueno, nosotros lo robamos. Eso es pirater�a. King pareció atónito,
- �Dios - bendito, es cierto! Ya sabe usted, hace tanto tiempo de eso que me resulta
dif�cil darme cuenta de que realmente no es mi nave... o recordar que la obtuve gracias a
un acto de pirater�a. - Se quedó pensativo, luego sonrió sombr�amente -. Me pregunto qu�
condiciones habr� actualmente en Coventry.
- Raciones m�s bien escasas, imagino - dijo Lazarus -. Pero nos las arreglaremos. No
se preocupe... todav�a no nos han cogido.
- �Supone que Slayton Ford estar� conectado con e! asunto? Puede que las cosas
est�n duras despu�s de lo que �l hizo.
- Puede que no se presente en absoluto ning�n problema - respondió serenamente
Lazarus -. Aunque la forma en que tomamos la nave fue un tanto irregular, la hemos
usado para el propósito por el que fue construida... explorar las estrellas. Y la devolvemos
intacta, mucho antes de lo que ellos hubieran podido esperar alg�n resultado, y con un
magn�fico y nuevo impulsor espacial que aprovechar. Van a recibir m�s por su dinero de
lo que hubieran podido esperar nunca... as� que tal vez simplemente decidan olvidarlo
todo y prepararnos una fiesta de bienvenida.
- Espero que s� - respondió King, dubitativamente.
El grupo de expedición regresó dos d�as m�s tarde. No hab�an recibido ninguna se�al
de ellos hasta que emergieron al espacio - tiempo normal, justo antes de la cita, puesto
que a�n no se hab�a dise�ado ning�n m�todo de se�alización del paraespacio al
otroespacio. Mientras maniobraban hacia la cita, King recibió el rostro de Ralph Schultz en
la pantalla de la sala de control.
- �Hola, capit�n! Estaremos inmediatamente a bordo para informar.
- �H�game un resumen ahora!
- No sabr�a por dónde empezar. Pero todo est� bien... �podemos volver a casa!
- �Eh? �Cómo? �Rep�talo?
- Todo est� bien. Hemos restaurado el Convenio. �Sabe?, ya no hay ninguna diferencia
entre nosotros y los dem�s. Todo el mundo es miembro de las Familias ahora.
- �Qu� quiere decir con esto? - preguntó King.
- Lo han conseguido.
- �Conseguido el qu�?
- El secreto de la longevidad.
- �En? Hable con sentido. No hay ning�n secreto. Nunca hubo ning�n secreto.
- Nosotros no tuvimos ning�n secreto... pero ellos creyeron que lo ten�amos. As� que lo
encontraron.
- Expl�quese - insistió el capit�n King.
- Capit�n, �no puede esperar hasta que estemos de vuelta en la nave? - protestó Ralph
Schultz -. Yo no soy biólogo. Traemos con nosotros a un representante del gobierno...
ser� mejor que se lo pregunte a �l.
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King recibió al representante de la Tierra en su cabina. Hab�a notificado a Zaccur
Barstow y a Justin Foote que estuvieran presentes en representación de las Familias, y
hab�a invitado al doctor Gordon Hardy debido a que la naturaleza de las sorprendentes
noticias era asunto del biólogo. Libby estaba all� como oficial jefe de la nave. Slayton Ford
hab�a sido invitado debido a su status �nico, aunque no ostentaba ning�n cargo p�blico
en las Familias desde su crisis en el templo de Kreel.
Lazarus estaba all� debido a que Lazarus deseaba estar all�, en su propia y estricta
capacidad privada. No hab�a sido invitado, pero incluso el capit�n King se mostraba
remiso en interferir en las prerrogativas asumidas por el Miembro m�s viejo de las
Familias.
Ralph Schultz presentó a los reunidos al embajador de la Tierra.
- �ste es el capit�n King, nuestro oficial comandante... y �ste es Miles Rodney,
representando al Consejo de la Federación... ministro plenipotenciario y embajador
extraordinario, imagino que podr�amos llamarlo.
- Un tanto fuerte - dijo Rodney -, aunque puedo aceptar lo de �extraordinario�. Esta
situación no tiene precedentes. Es un honor conocerle, capit�n.
- Encantado de tenerle a bordo, se�or.
- Y �ste es Zaccur Barstow, representante de los depositarios de las Familias Howard,
y Justin Foote, secretario de los depositarios...
- Servicio.
- Servicio a ustedes, caballeros.
...Andrew Jackson Libby, oficial jefe astrogador, doctor Gordon Hardy, biólogo a cargo
de nuestras investigaciones sobre las causas de la vejez y de la muerte.
- �Puedo servirle en algo? - dijo Hardy formalmente.
- Soy yo quien est� a su servicio, se�or. As� que es usted el jefe biólogo... hubo un
tiempo en que hubiera podido prestar usted servicio a toda la raza humana. Piense en
ello, se�or... piense en lo distintas que hubieran podido ser las cosas. Pero,
afortunadamente, la raza humana fue capaz de extraer el secreto de prolongar la vida sin
la ayuda de las Familias Howard.
Hardy pareció vejado.
- �Qu� quiere decir con esto, se�or? �Pretende insinuar que a�n siguen con la falsa
idea de que pose�amos un secreto milagroso que quisimos ocultar?
Rodney se alzó de hombros y abrió las manos.
- Realmente, ahora ya no hay necesidad de mantener una tal pretensión, �no cree?
Sus resultados han sido duplicados, independientemente.
- Un momento... - interrumpió el capit�n King -. Ralph Schultz, �acaso la federación
sigue a�n bajo la impresión de que existe alg�n �secreto� para nuestras largas vidas?
�Se lo han dicho ellos?
Schultz parec�a desconcertado.
- Bueno... esto es rid�culo. El tema apenas puede sostenerse. Ellos mismos han
conseguido una longevidad controlada; ya no est�n interesados en nosotros al respecto.
Es cierto que a�n existe la creencia de que nuestras largas vidas se derivan de la
manipulación antes que de la herencia, pero yo correg� esa impresión.
- Aparentemente sin demasiado �xito, por lo que Miles Rodney acaba de decir.
- Aparentemente no. No dediqu� mucho esfuerzo en ello; la verdad es que estaba
apaleando a un perro muerto. Las Familias Howard y sus largas vidas ya no son tema de
conversación en la Tierra. El inter�s, tanto p�blico como oficial, se halla ahora centrado en
el hecho de que hemos conseguido realizar con �xito el salto a las estrellas.
- Puedo confirmar esto - aseguró Miles Rodney -. Todos los servicios oficiales, todas
las agencias de noticias, todos los ciudadanos, todos los cient�ficos del sistema est�n
aguardando con gran impaciencia la llegada de la Nuevas Fronteras. Es la cosa m�s
grande y m�s sensacional que ha ocurrido desde el primer viaje a la Luna. Son ustedes
famosos, caballeros... todos ustedes.
Lazarus llevó a Zaccur Barstow a un lado y le susurró algo. Barstow pareció inquieto,
luego asintió pensativamente:
- Capit�n... - dijo Barstow a King.
- �S�, Zack?
- Sugiero que solicitemos de nuestro hu�sped que nos disculpe mientras recibimos el
informe de Ralph Schultz.
- �Por qu�?
Barstow miró a Rodney.
- Pienso que estaremos mejor preparados para discutir estas cuestiones si nos [ Pobierz całość w formacie PDF ]

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